jueves, 16 de febrero de 2017

¡Tenemos noticias!

Por fin nuestro gobierno y las universidades se han puesto de acuerdo en algo: ¡Por fin sabemos cómo va a ser (más o menos) la "reválida"!


Aunque, técnicamente, deberíamos dejar de llamarla "reválida" y empezar a llamarla por su nuevo nombre (parece que les gustan los bautizos): Examen del Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Para los amigos, la llamaremos la EBAU.
Como pocas noticias, sabemos que los exámenes de acceso tendrán que realizarse antes de 16 de junio y que las universidades (al menos las de Madrid) ya se han reunido para concretar la prueba.
En lo que respecta a Historia del Arte, una de las materias que más temario tiene (por no decir la que más), sigue entrando muchísimo contenido, pero conocemos los porcentajes de las etapas que van a entrar en la prueba:
  • 20% Edad Antigua
  • 15% Edad Media
  • 20% Renacimiento
  • 10%  Barroco
  • 15% Modernista
  • 20% Vanguardias
Como en años anteriores, la prueba consistirá de cuatro apartados: Tema a desarrollar, comentario con imagen en lámina, seis conceptos (a elegir cuatro) para definir y citar obras (con su localización).

Ahora mismo, solo nos queda desearos (y desearnos) unos felices Juegos del Hambre *insertar silbido*
   Vicky
Aquí tenéis un ejemplo del año pasado en Madrid







viernes, 3 de febrero de 2017

Preescultura romana

La escultura de Roma se desarrolló en toda la zona del este del país influencia romana, con su foco central en la metrópolis, entre los siglos VI a. C. y V.

En origen derivó de la escultura griega, principalmente a través de la herencia de la escultura etrusca, y luego directamente, por contacto con las colonias de la Magna Grecia y la propia Grecia, durante el periodo helenístico.










Gran parte de la escultura producida en Roma pertenece a la temática religiosa o está relacionada de alguna manera. Incluso los retratos a menudo tenían asociaciones con lo sagrado.

algunos de los semi-legendarios reyes de Roma fueron etruscos. Su arte, que ya estaba en gran medida interpretado del periodo griego arcaico, se convirtió en el arte de los romanos.

Las primeras esculturas realizadas en Roma de las que hay noticia datan del siglo VI a. C. y su estilo es totalmente etrusco. El famoso Apolo de Veyes, nos da una buena información sobre las tendencias estéticas vigentes en ese momento.


Los etruscos eran expertos en diferentes tipos de esculturas, desde la estatuaria fúnebre y sarcófagos hasta los grupos monumentales, y en muchos aspectos se anticiparon a la estética de lo prosaico que los romanos desarrollarían más tarde.
Fueron maestros en escenas de género, que representaban la vida común, personajes del pueblo en actividades características, y también en el retrato se mostraron artífices de primer orden.

En el siglo IV a. C. Roma inició su expansión hacia el sur, obtuvo la independencia de los etruscos después de casi un siglo de luchas por la supremacía regional, entrando en contacto más íntimo con el arte griego a través de las colonias de la Magna Grecia.

Un poco más tarde, Alejandro Magno, conquistó Grecia y llevó su arte hasta la India pasando por Persia y llegando a Egipto. El impacto de esta expansión tuvo dos significados, uno sobre los pueblos conquistados, definiendo nuevas orientaciones para su cultura y arte, y otro inverso, sobre la propia cultura griega que asimiló una variedad de elementos orientales.

Tipos de escultura

Los romanos desarrollaron una serie de tipos específicos de esculturas. Estas fueron:

  • Retrato
En el retrato es donde Roma da su contribución más característica de la tradición fundada por los griegos, una contribución que ha madurado mucho antes que en otros tipos de esculturas y que hicieron que el desarrollo de la escultura en Roma se dividiera en dos campos.

Desde la época de la República el retrato fue muy bien valorado y con el tiempo osciló cíclicamente entre una tendencia clasicista idealizante y otra de gran realismo.

Y entre los retratos, el busto y la cabeza eran las formas más frecuentes. Retratos de cuerpo entero fueron menos comunes, aunque no raros.



  • Estatuas 
En el caso de la estatuaria cuando presentaban los retratos del emperador en estado deificado, especialmente en períodos en que la descripción realista estaba en vigor con más fuerza, se observa de inmediato una incongruencia entre la forma de representación del cuerpo y la cabeza.
Mientras que la cabeza se mostraba a menudo con todos los signos del envejecimiento, los cuerpos estaban representados de acuerdo con los antiguos cánones de la escultura clásica griega, idealizados con una eterna juventud y fuerza.


  • Sarcófagos

El uso de los sarcófagos era común entre etruscos y griegos, pero en Roma se usó extensivamente sólo desde el siglo II, cuando la costumbre de la cremación de los muertos fue sustituida por el entierro, y se extendió por todo el imperio.

Su producción se estableció en tres centros principales —Roma, Ática y Asia— y se dividió en algunos modelos diferentes.
Uno, el más común, era una caja decorada con relieves figurativos y con una cubierta más o menos lisa, otro tipo mostraba otra cubierta también decorada, que podrían incluir los retratos escultóricos del cuerpo completo de los fallecidos, como si estuvieran sentados en un banquete, era un modelo que derivaba del arte etrusco.
Ambos dieron lugar a los ejemplares decorados con relieves de extraordinaria sofisticación y complejidad.
Un tercer tipo, confinado en Roma, tenía una decoración abstracta o floral y cabezas de animales, principalmente leones, en los extremo



Seguimos con los tipos de escultura en la siguiente entrada del blog. 

Escultura romana

Un cambio en la tendencia puramente griega y en la formación de una escuela nacional de escultura en Roma se produjo entre finales del siglo II a. C. o inicios del siglo I a. C. Un buen ejemplo es el Altar de Ahenobarbus, considerado un precursor inmediato del gran arte imperial de Augusto.

Con Augusto, Roma se convirtió en la ciudad más influyente del imperio, y también el nuevo centro de cultura helenística, como lo habían sido antes Pérgamo y Alejandría, atrayendo a un gran número de artesanos griegos.
Así como los sucesores de Alejandro habían contribuido a la supervivencia del arte griego, enriqueciéndola con nuevos temas, ahora, en la era Augusta, Roma quiso dar su propia contribución a la continuidad y la renovación de una tradición que ya había conseguido prestigio durante siglos y había dictado el carácter de todo el arte producido allí.
Pero más que la sólo transferencia de la atención cultural a Roma, que dio lugar a un cambio en lo que era hasta entonces puramente griego y el surgimiento de una escuela romana, fue la formación de la idea de imperio y la aplicación de la técnica griega para la temática típica de esta nueva Roma.

En la consolidación del imperio fue de gran importancia la acuñación de monedas, que son en realidad bajo relieves en miniatura.
Julio César legalizó en Roma una práctica helenista y oriental de impresión de la efigie con el gobernante vivo en las monedas, donde hasta entonces sólo había imágenes de dioses o personajes históricos fallecidos, y Augusto dirigió esta práctica con mayor conciencia y pragmatismo político, imponiendo su presencia visual y el mensaje del gobierno en la vida cotidiana de todos los ciudadanos, y que ilustran cómo el arte y la agenda política podían unir esfuerzos para garantizar un sistema de control social a gran escala.


El primer gran monumento de la escultura imperial fue el Ara Pacis entre el 13 y el 9 a. C., también obra maestra de la arquitectura romana. Dedicado a la diosa Pax, celebraba el éxito del regreso del emperador Augusto tras sus victorias en las campañas de Galia e Hispania. El monumento está decorado con frisos y relieves escultóricos que muestran procesiones, escenas alegóricas de la mitología y sacrificios.


Augusto organizó su país y fomentó las artes, no sin aprovecharse de ellas para promover su imagen personal, como era un uso generalizado entre los poderosos. Sobreviven muchas de las estatuas del emperador en los museos del mundo, mostrándolo con una variedad de atributos, militares, civiles y divinos. Una de los más famosas es Augusto de Prima Porta, que en realidad es una elaboración sobre el Doríforo de Policleto.


Nos vemos en la próxima estación (entrada)